10/30/2006

El país del día después, por Malú Kikuchi

Más allá de los resultados de la elección en la provincia de Misiones, la Argentina, después del 29 de octubre 2006, no será la misma.


Hechos. La Constitución de la provincia de Misiones permite una reelección de gobernador y vicegobernador, o sea, dos periodos consecutivos. Hasta ahora, cada vez que se modificó la Constitución de la provincia, se lo hizo a través de enmiendas. La primera vez en 1964, se modificó el artículo 31 con la ley 254 y se creó el Tribunal de Trabajo. La segunda vez, en 1988, se modificó el artículo 110, permitiendo la reelección al ejecutivo provincial. La tercera vez, en 2001, se creó el Consejo de la Magistratura.



La convocatoria actual se hace el día que Argentina juega contra Alemania (mundial de football junio 2006), después de permitir que los empleados provinciales se retiraran a las 11 de la mañana para ver el partido. Así, mientras la población distraída se concentraba en el partido, Rovira decide una elección para constituyentes sólo para cambiar el artículo 110 y permitir la reelección indefinida.




Hechos. En esta elección deben votar obligatoriamente todos los misioneros mayores de 18 años (de 70 en más no es obligatorio), y se deben elegir 35 constituyentes ... para cambiar un artículo, el 110.



Hechos. La provincia de Misiones enfrenta en esta elección, del lado del SI, al partido gobernante, el Frente para la Victoria; y del lado del NO, a una oposición unida que reúne a muy diferentes estratos de la sociedad. El Frente Unido por la Dignidad, liderado por Monseñor Joaquín Piña, ex obispo de Iguazú, tiene el apoyo de la UCR, la CGT, la CTA, el PRO, evangelistas, líderes sociales, Lavagna ... todos por el “no” a la reelección indefinida.




Hechos. En la Argentina, a partir de 1983, 5 provincias permiten la reelección indefinida: San Luis, Catamarca, La Rioja, Formosa y Santa Cruz, todas con escasa población. Sólo en 3 no es posible la reelección: Entre Ríos, Corrientes y Mendoza. El resto de las provincias permite un segundo mandato. Misiones sería la primera provincia con más de un millón de habitantes, en conseguir la reelección sin límite.




Hechos. La Constitución Misionera, prohíbe la inauguración de cualquiera obra pública en período electoral. El Gobernador Rovira no considera que ésta sea una elección política, por lo tanto ha ignorado la veda constitucional. Nunca se han puesto en marcha tantas obras públicas como ahora. Desde el ejecutivo provincial se han regalado bolsones de comida, con la boleta por el SI incluida, se han regalado frazadas, colchones, prótesis dentales, electrodomésticos, créditos de $1.000 con la promesa de no tener que ser devueltos si gana el SI ... y más, mucho más.




Hechos. El Gobernador prohibió a los policías asistir a misa ya que según Rovira, en las iglesias se hace política durante las homilías. Se le retiró a los agentes de policía (luego, ante el escándalo, se devolvieron) los DNI para que no pudieran votar. Entre el 25 y el 28 del mes, se quemaron dos capillas católicas. Las encuestas demuestran que gran parte de la población no sabe qué es lo que se vota. La prensa nacional, con cámaras ocultas, demostró sin dejar ningún resquicio a ninguna duda, que las autoridades provinciales manejan 31.000 DNI, auténticos, pero sin fotos. Un fraude a la vista, que no mereció la intervención de la provincia por parte del Ejecutivo Nacional, probablemente muy ocupado en establecer quién ocupaba el cajón de Perón o demasiado ocupado buscando, sin éxito, al desaparecido J. J. López.





Hechos. El Presidente Kirchner apoyó con entusiasmo, y desde el primer día, la idea de la reelección indefinida en Misiones. Reelección que el Presidente consiguió en su provincia a través de dos reformas constitucionales en sus tiempos de gobernador de Santa Cruz. Ante la fuerza de la oposición y los números de las encuestas, el Presidente decidió no volver a la provincia para no quedar pegado a una posible derrota. No volvió, pero mandó en su lugar a varios funcionarios nacionales, entre ellos a su hermana, que repartió y prometió repartir más. Mandó a Sergio Massa que desembarcó con 3 millones de pesos. Se prometieron $1.500 millones en obra pública y se repartieron en total $20 millones, desde la Nación.



Hasta acá, los hechos. No importa el resultado electoral. Aunque si gana el SI, pierde la República y si gana el NO pierde el autoritarismo. De todas formas, la Argentina no vuelve a ser la misma. De ganar el SI, Rovira arrasará su provincia a fuerza de represión y la vida será casi imposible para los opositores. El Presidente se adueñará de la victoria mientras el fraude, o la sospecha de fraude, lo seguirá como una sombra hasta el fin de su mandato.




Si gana el NO, la posición de Rovira y la gobernabilidad de la provincia se volverán impredecibles. El Presidente mirará hacia otro lado alegando que la Nación no tiene nada que hacer en la elección de una provincia, considerando que la Argentina es federal ¡¡¡!!! Y los opositores, finalmente, dejarán de lado sus individualismos y se sumarán formando una oposición que represente una alternativa de poder posible.




Si gana el SI, a Misiones le siguen en el proyecto de reelección indefinida, Tucumán y Jujuy. Puede que tenga un efecto dominó y la Argentina pase a ser una republiqueta compuesta por muchos feudos de diferentes tamaños. Si gana el SI puede que se reforme la Constitución Nacional y se le incluya la reelección indefinida de presidente y vicepresidente. Si gana el SI, la Argentina atrasa los relojes y llega al tiempo previo a 1853.




Si gana el No, algo muy poco probable teniendo en cuenta el exceso de poder que detenta Rovira y el mal uso que hace del mismo, se recupera el respeto por la ley, el respeto por el estado de derecho, el respeto por las instituciones. Se recupera el respeto. Si gana el No, las personas se asumen como ciudadanos, el poder vuelve a tener límites, el poder vuelve a tener los controles que establece la Constitución.



Más allá del resultado electoral, la pregunta sigue siendo la misma, ¿porqué el Ejecutivo Nacional no intervino la provincia teniendo tantas razones legales para hacerlo? ¿No saben en la Rosada que la sospecha de fraude puede opacar cualquier triunfo electoral y que no tiene retorno?



La oposición toda ha elevado una denuncia ante la OEA por “fraude institucionalizado”y por violación a los derechos de los ciudadanos a votar en la forma que lo establece el Pacto de San José de Costa Rica. ¡Si hasta Miguel Bonasso, diputado hiper kirchnerista, declaró : “Dado el estado de sospecha pública que se ha dado en Misiones, ganar es una derrota”!



Más allá del resultado de la elección en la provincia de Misiones, el país del día después, es otro. Para empezar, hoy, ¡¡¡estamos de acuerdo con Bonasso!!!



Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR