3/26/2007

La inevitable tragedia argentina: 24 de Marzo 1976. Por Malú Kikuchi

Lo escribí el año pasado. Nada ha sucedido desde entonces que me incline a cambiar una sola coma de lugar. Agradecemos el feriado del 24 de marzo, abona a favor de nuestros argumentos. La única pregunta sería ¿porqué no es transferible este feriado?


El 20 de junio lo es, así como el 17 de agosto, ¿son acaso las muertes de los “maravillosos muchachos idealistas” más significativas que la de Belgrano y San Martín?

En algunas novelas policiales, hechos y actores, desde diversos puntos, convergen inexorablemente hacia el minuto 0. Ese minuto en que comienza o termina la historia. A lo largo y a lo ancho de la Argentina, hechos y actores, a través del tiempo, convergieron, con lo inevitable de la tragedia griega, hacia el 24 de marzo de 1976.

¿Cuándo empieza a gestarse esta historia de injusticias, terror, represión y horror?

Las versiones abundan, pero como hay que darle un principio, supongamos que todo se inicia con la proscripción del peronismo por parte de la Revolución Libertadora de 1955.

Los argentinos, muy inclinados hacia las soluciones mesiánicas, de un plumazo y por decreto, decidimos que más de la mitad de la población no podía elegir a sus gobernantes. Pasaron los gobiernos de facto, fueron seguidos por gobiernos democráticos, volvieron los de facto y otra vez los democráticos, y el peronismo siguió proscripto.

A pesar de la proscripción ganó todas las elecciones, votando en blanco, absteniéndose o sumándose a un candidato extra partidario. La clase gobernante del momento, no lo registró.

El resultado, previsible, fue un feroz resentimiento que se fue plasmando en acciones de guerrilla en contra de gobiernos no del todo legítimos. Y la guerrilla tiene, en el imaginario popular, un cierto halo de romanticismo, ese halo que rodea una lucha justa.

Quizás esa fue la razón que permitió que la sociedad toda mirara, en sus comienzos, con cierta simpatía la guerrilla. Una guerrilla que actuaba en lugares lejanos y que le era ajena. Una guerrilla que actuaba sin razones económicas o sociales. Recordemos que el Cordobazo lo llevan a cabo los obreros mejor pagos de la Argentina, una Argentina emblemática en América Latina, una Argentina de sólida y creciente clase media, una Argentina alfabetizada, sin hambre y con baja mortalidad infantil.

El presidente Lanusse permite que el partido peronista compita en las elecciones de 1973. La guerrilla para ese entonces ya ha cometido algunos hechos aberrantes que han sido debidamente juzgados y penados por los tribunales.

Finalmente llega el 11 de marzo de 1973. La fórmula del FREJULI, Héctor J. Cámpora /Vicente Solana Lima gana la elección con el 49,56% de los votos. La noche del 25/05/1973, una pueblada avalada y permitida por Cámpora y Righi (ministro del Interior) libera a los guerrilleros presos en Devoto. Ya no habrá jueces dispuestos a juzgar hechos de violencia política.Ya no están proscriptos.
Ya son gobierno. Ya no hay razones para la guerrilla. Y sin embargo, hasta con Perón presidente, los actos ilegales continúan, es más, crecen en cantidad y poder de destrucción. La guerrilla deja de ser tal y se convierte en terrorismo. Un terrorismo bien armado que obliga a Perón a definirlo en términos durísimos.

El ataque a la Guarnición de Azul la noche del 19 de enero de 1974 por parte de los terroristas hace que Perón se dirija a los Señores Jefes, Oficiales, Suboficiales y Soldados de la guarnición en estos términos: “Quiero hacerles presente que esta lucha en la que estamos empeñados, es larga y requiere en consecuencia una estrategia sin tiempo.

La estrategia integral que conducimos desde el gobierno, nos lleva a actuar profundamente sobre las causas de la violencia y la subversión, quedando la lucha contra los efectos a cargo de toda la población, fuerzas policiales y de seguridad, y si es necesario de las FFAA.

Teniendo en nuestras manos las grandes banderas o causas que hasta el 25/05/1973 pudieron esgrimir, la decisión soberana de las grandes mayorías nacionales (61,85%) de protagonizar una revolución en paz y el repudio unánime de la ciudadanía, harán que el reducido número de sicópatas que va quedando sea exterminado uno a uno para el bien de la República(22/01/1974)”.

El viejo General, enfermo y cansado, los echa de la plaza de Mayo llamándolos “estúpidos imberbes”. Perón muere el 1º de julio de 1974. El caos crece. El gobierno de Isabelita se tambalea. Casi pide que lo destituyan. El Rodrigazo (la feroz devaluación de Celestino Rodrigo, ministro de economía) empobrece a la sociedad. El poder de acción destructiva del terrorismo avanza por minutos.

El gobierno da respuesta de la peor manera posible, creando ilegalmente, la triple A de López Rega. Los decretos (legales) 2770/1/2 del 6/10/1975 firmados por Lúder y Ruckauf, ordenan el “aniquilamiento del accionar subversivo.”

La oposición no encuentra soluciones políticas viables. Se intenta reemplazar a Isabelita por Lúder. No se puede, Isabelita no renuncia. Mientras, el terrorismo convierte a la Nación en un lugar inseguro para vivir y fácil para morir. Asesinatos, secuestros, atentados, son noticias cotidianas (más de 6.000 hechos, 916 muertos).

El clima es irrespirable. La muerte está en cualquier esquina. La población, lo sabe. Lo padece. La civilidad no encuentra respuesta. Todas las miradas se dirigen hacia las FFAA. Los argentinos, en una inmensa mayoría, creen que las FFAA son la única solución posible. Los medios hablan del golpe por venir con la misma naturalidad que describen los atentados terroristas. El golpe es inminente. La población lo pide. El golpe llega.

24 de marzo de 1976. Todos los factores y los actores, por acción u omisión contribuyeron a lo inevitable, al golpe del 24 de marzo de 1976. Nadie, ni de un lado ni del otro, nadie, ni siquiera aquellos que no se interesaban por la realidad que los rodeaba, están exentos de culpa. Todos fuimos responsables del 24 de marzo del 76. No todos fuimos responsables de lo que siguió.

El terrorismo sin razones de ningún tipo y la represión ilegítima, son el anverso y el reverso de una política sin límites, desbordada, fuera de todo aquello que puede considerarse humano. Pero..., la represión vino después. El 24 de marzo del 76, la población, festejó.

La Opinión, tapa, 27/03/76, Jacobo Timerman: “Si los argentinos, como se advierte en todos los sectores –aún dentro del ex oficialismo- , agradecen al Gobierno Militar el haber puesto fin a un vasto caos que anunciaba la disolución del país....”

La Prensa, 27/03/76. Título: “Orden, seguridad, confianza. ...Las FFAA lo hicieron para salvar un tremendo vacío de poder.”

La Nación, 25/03/76, “Este final inexorable había sido presentido por vastos sectores de la opinión pública.”

Jorge Luis Borges, 19/05/76. “Le agradecí (a Videla) personalmente el golpe del 24 de marzo que salvó al país de la ignominia....”

Ernesto Sábato, 19/05/76. “El Gral. Videla me dio una excelente impresión. Se trata de hombre culto, modesto, inteligente. Me impresionó la amplitud de criterio y la cultura del presidente.”

Ernesto Sábato, 1978, revista alemana GEO : “La inmensa mayoría de los argentinos rogaba casi por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos nosotros deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos....

"Sin duda alguna en los últimos meses muchas cosas han mejorado en nuestro país: las bandas terroristas han sido puestas en gran parte bajo control.”

El 24 de marzo de 1976, la población, mayoritariamente, festejó.
Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR

1 Comments:

At 12:25 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hola! Sería posible que publicaran los panfletos que se leyeron en los colegios y que escuchamos esta mañana en el programa con horror?

Es un tema para conversar y alertar a amigos y parientes.

gracias

 

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