4/09/2007

ARGENTINA: Para cada solución, un problema. Por Malú Kikuchi

Parecería un destino trágico; no lo es. Es sólo la trágica imbecilidad de algunos, que buscando la solución de un problema, generan un problema mayor que aquel que quisieron solucionar.


Los maestros ganan poco, es un problema. La solución a ese problema es aumentarles el sueldo. Pero para hacer factible ese aumento, antes hay que sacar cuentas. Antes hay que hablar con los gobernadores de todas las provincias. Antes hay que ver si éstos pueden financiar el aumento. Si así no se hace, y de hecho no se hizo, en vez de solucionar el problema de los bajos sueldos de los maestros, se generó un caos social de consecuencias trágicas.


Jorge Telerman adelantó las elecciones de la Ciudad para el 3 de junio. Por primera vez en casi 4 años, alguien, que no es el Presidente, marcó agenda política. La respuesta del gobierno tardó 48hs: impuso un aumento sobre el sueldo básico de los docentes, en todo el país. Con esta medida, intentaron que el candidato Filmus (actual Ministro de Educación de la Nación) subiera en las encuestas. ¿Subió?


Con sentido común, sabiendo que la provincia de Buenos Aires no puede hacerse cargo del aumento, el Ministro de Economía, Otero, renuncia. Primer problema generado por “la solución”. Segundo problema, el nuevo Ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, es nombrado por el gobierno Nacional, lo que implica una casi intervención del territorio bonaerense.



El problema generado por “la solución”, pone al descubierto que el gobierno de Santa Cruz paga en negro a sus maestros. El conflictivo aumento y la imposibilidad de pagarlo, se extiende a las provincias de Jujuy, Salta, Santiago del Estero, La Rioja, San Juan, Tucumán, Santa Fe, Río Negro, y … Neuquén.


Curiosamente, o no tanto, las provincias con mayores problemas docentes son aquellas cuyos gobernadores tienen claros enfrentamientos con el poder central; Salta y Neuquén.


Neuquén. Los docentes cortan una ruta nacional para hacer sentir su reclamo durante Semana Santa. El gobernador Sobich (opositor, candidato a Presidente), manda reprimir para liberar la ruta. Un asesino, con uniforme de policía, le dispara al maestro Carlos Fuentealba un proyectil de gas lacrimógeno desde una distancia de 5 metros. El resultado, previsible, es fatal. Fuentealba, descerebrado, muere después de 40 horas de agonía.


Una vez más, “la solución”, genera un problema mayor que aquel que intentó “solucionar”. El reclamo docente, es justo. Cortar una ruta no es legal. Reprimir un acto ilegal con legalidad, es justo. Cometer atrocidades es injusto e ilegal.


El orden, el orden legal, el orden del estado de derecho, es imprescindible para la convivencia. La ley existe para establecer derechos y obligaciones. La ley debe estar al servicio del bien común, no de unos pocos, sino de las mayorías. La ley y su cumplimiento son el medio que han encontrado las personas para resolver sus problemas de manera civilizada, para evitar recurrir a la violencia, aunque ésta venga disfrazada de “manifestación pacífica”. Querer imponer un punto de vista, aunque sea legítimo, no es legal. Y cumplir con la ley, no es opcional.



La opción no es cumplir con la ley o no cumplir con la ley. La ley se cumple. La opción no es reprimir si así lo indica la defensa de la ley o dejar hacer aún en contra de la ley. La ley se cumple. La única regla inamovible es cumplir con la ley. El cumplimiento de la ley hace la diferencia entre los países serios y aquellos que dicen serlo para ganar una elección.



Si la ley indica “reprimir”, en defensa del bien común, para garantizar el libre tránsito (consagrado en el artículo 14 de la Constitución Nacional), se reprime, siempre dentro de los límites establecidos por la ley. Si la ley es transgredida por un funcionario público, que tiene mayores responsabilidades que un ciudadano común: 1) Se establece la identidad del mismo más allá de cualquier posible duda. 2) Se lo detiene. 3) Se lo juzga con el debido proceso y con todas las garantías de la ley. 4) Se lo condena de acuerdo al delito cometido. 5) Por supuesto, se lo separa de la Fuerza. Todo dentro de la ley.


El proceso de cumplir con la ley, no es complicado. La ley tiene respuestas a casi todo. Si un policía se extralimita -¡y de qué manera!-, asesinando una persona, deja de ser un policía para ser un asesino. Un policía tiene la obligación de saber que un proyectil de gas lacrimógeno no debe dispararse a menos de 100 metros.


Si no lo sabe, no debe ser policía. Si lo sabe y dispara desde una distancia menor, no debe ser policía. Reprimir quiere decir poner orden, volver las cosas a su lugar, sin violencia, sin excesos, todo dentro de la ley. Y el origen de la ley es la razón.



No es razonable cortar una ruta e impedir el libre tránsito. No es razonable reprimir con violencia para impedir otra violencia. Es absolutamente irrazonable, imperdonable y atroz, asesinar a una persona. Más atroz si tiene en cuenta que el responsable de tal crimen es alguien formado para defender la ley y que juró estar al servicio de la comunidad.


Todo empezó tratando de solucionar los bajos sueldos de los docentes. Aunque la verdad pase por un tema electoral (ayudar a posicionar al candidato Filmus).


Se hizo mal, sin consultar con quienes se debía hacerlo. Como “la solución” al problema salarial de los maestros empezó mal, terminó peor. Siguieron huelgas docentes en medio país. Se hicieron sentir más en las provincias que no apoyan al gobierno Nacional.


En Neuquén los docentes cortaron una ruta. La respuesta del Gobernador fue correcta, el manejo de esa respuesta fue terrible. Un hombre joven, un maestro, un marido y padre de familia, murió asesinado por un ser despreciable que no merecía usar un uniforme “al servicio de la comunidad”.


En Argentina, para cada solución, hay un problema. Y todos los problemas vienen por no cumplir con la ley. Argentina no está condenada a un destino de tragedia griega; Argentina se condena a si misma por no exigir el cumplimiento de la ley.


Argentina es una nación federal. Las provincias deben disponer el aumento de sus docentes. Las rutas no se cortan. Imponer el orden es legal y tiene que estar en manos de gente preparada para tal fin, confiable y sin antecedentes penales.


Argentina debería tener, si fuera un país en serio, una solución para cada problema. Por ahora, es exactamente al revés, cada solución genera un nuevo problema..


A partir del 3 de junio y del 28 de octubre, Argentina, puede cambiar. De nosotros depende.


Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR