¡Qué confusa es la confusión! Por Malú Kikuchi

Confusión es el sustantivo del verbo confundir. Según el diccionario, confundir es perturbar, desordenar. Se le suman a “confundir” sinónimos como, mezclar, equivocar, errar, abatir, humillar, desasosegar, turbar, aturdir, atolondrar, rebajar, avergonzar, embarullar, embobar, atontar, agobiar, conturbar, enredar, enrevesar, inquietar, desinformar, meter discordia, ofuscar el entendimiento.


Dejarse confundir es de tontos; estar confundido, es malo; confundir es peor. Los Argentinos estamos muy, pero muy confundidos. Pareciera que hay una deliberada campaña destinada a confundirnos, una campaña muy exitosa al día de hoy.



Confundimos democracia con república. Confundimos políticas populares con populismo. Confundimos justicia con revancha. Confundimos progreso con progresismo. Confundimos educación con adiestramiento. Confundimos. Estamos muy confundidos. Nos confunden. Cuando la confusión sea total y sin posibilidades de ser esclarecida, la mentira será verdad y buscando la paz alcanzaremos la confrontación.



Cuando un pueblo es confundido y en consecuencia se confunde, alguien gana con la confusión. A río revuelto, ganancia de pescadores. El tema es averiguar quienes y porqué nos están confundiendo. Quien y qué se gana con la confusión. Preguntas que cada ciudadano Argentino debe hacerse y contestarse. Todavía se está a tiempo.


En la Argentina no existe una ley sobre el terrorismo. Hay varios proyectos en la Cámara de Diputados de la Nación, que esperan ser tratados ... algún día. Pero si existe el concepto jurídico, único en el mundo, de terrorismo de Estado. De acuerdo a la actual legislación Argentina, el 11 de septiembre 2001, cuando en Nueva York se derribaron las torres gemelas, el acto en sí no fue un acto terrorista ya que no fue ejecutado por un Estado. Aunque puede que si haya sido un acto terrorista ya que no se ejecutó en territorio Argentino. Sea cual fuere la apreciación del hecho, es confusa. De donde se concluye que, si el acto de terrorismo es responsabilidad del Estado Argentino y sucede en la Argentina, entonces si es terrorismo. De cualquier otro modo, no lo es. ¿O si? ¿La Embajada de Israel y la AMIA, fueron actos terroristas? Muy confuso.




En una época de mucha estabilidad económica, los 90, con 0% de inflación y una respetada ley de convertibilidad ($1= U$1), el entonces Gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, sacó del país más de U$500 millones de la provincia, para depositarlos en el exterior con el pretexto que estarían más seguros ¿¿?? Hoy, siendo Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, de quien dependen la estabilidad económica y política del país, dice que los desaparecidos dineros de Santa Cruz volverán cuando la Argentina sea más segura ¿¿?? Muy confuso. Anunció por televisión que volvían. Que volvieron. Pero no volvieron. Pero que ya vuelven. Pero no vuelven. ¡Cuanta confusión!


En el primer año de la actual administración, el Presidente Kirchner, en la sede de las Naciones Unidas, desde Nueva York, y dirigiéndose al mundo, dijo que los Argentinos todos, éramos “hijos de madres y abuelas de Plaza de Mayo”. A causa de estas declaraciones, muchos compatriotas se confundieron profundamente. A nivel personal me causó un severo trauma de identidad. Hasta ese momento me había creído hija de mi madre. Todavía sufro repentinas crisis que no pueden solucionarme ni los terapeutas ni las asociaciones de madres y abuelas. Estoy esperando los resultados de mi ADN, pero mientras tanto, ¡qué confusión!



El año pasado la Argentina fue sede de una conferencia de países americanos. Entre los Presidentes que asistieron se encontraba el de los EEUU, George Bush. El Señor Bush era un huésped, como los demás Presidentes, que merecía respeto. Pero al mismo tiempo se permitió, casi se diría que se alentó desde el Gobierno Nacional, una contra cumbre, manejada por Cuba y Venezuela (pero no confundirse, ¡somos soberanos!), para denostar al Presidente Bush. Contrariando una larga tradición de honorabilidad diplomática por parte de Argentina, se ofendió a un huésped. Gratuitamente. Mejor dicho, se ofendió a dos, ya que también hubo un desagradable entredicho con el Presidente de México, el Señor Fox. ¿Somos anfitriones para ofender y crear enemigos? ¡Demasiada confusión!



Es de público conocimiento que este Gobierno tiene una política anti FFAA. Además de denostarlas, humillarlas y sancionarlas, no se las provee de los insumos mínimos necesarios para poder cumplir con sus obligaciones. No hay mantenimiento de aviones, no hay municiones, no hay orgullo de pertenecer a fuerzas que llegado el caso deberían defender a la Patria. Las FFAA están de adorno en la Argentina. Nadie sabe para qué están.


Al mismo tiempo se permite que piquefuncionarios funcionales al Gobierno, actúen como fuerza de choque para determinados propósitos. Se les permite que tomen comisarías, se les permite que ocupen ilegalmente estaciones de servicio, se les permite que rompan candados de propiedades privadas, se les permite que armen contramarchas para asustar a ciudadanos de bien que piden seguridad. ¿Se les permite? ¿O lo hacen con el consentimiento de ...? ¿FFAA o fuerzas de choque? Más confusión , imposible.



Dice el preámbulo de la Constitución Nacional “consolidar la paz interior”. Probablemente, de tanto confundir a los demás, ellos confunden el verbo consolidar con “desasosegar” o “embarullar”. Porque lo que hacen desde el Gobierno es enfrentar y dividir a los argentinos. Nos entierran en el pasado en vez de enterrar al pasado. Un pasado trágico y terrible, que debe ser juzgado, pero no políticamente. Debe ser juzgado con justicia. Y la justicia debe ser pareja. Los criminales deben ser juzgados y condenados, todos los criminales, tengan o hayan tenido cualquier bandería política. Es demasiado confuso que de un lado se encuentren los asesinos; y del otro, sólo “maravillosos muchachos idealistas”, cuando de los dos lados se asesinó, se torturó y se secuestró. Se suma confusión a la confusión.



De tanta confusión, de tan confundidos que estamos, no vemos, no registramos, no entendemos. No preguntamos quién mató a Sayago y porqué un pobre policía de Las Heras, Provincia de Santa Cruz, no tuvo derechos humanos. No preguntamos porqué un testigo en un juicio fundamental para las políticas del Gobierno, como J. J. López, no tenía custodia. No preguntamos porqué el Gobierno, responsable de la seguridad en la Nación no se hace responsable de la inseguridad, empezando por la de López. No preguntamos porqué el Presidente que dice no creer en la reelección presidencial, apoya fervientemente la reelección provincial. De hecho, reformó dos veces la constitución de su provincia para ser reelecto una y otra vez.



No nos preguntamos porqué se enoja tanto con la Iglesia cuando ésta le dice unas cuantas verdades. No nos preguntamos para qué, ni porqué sigue sumando poder y millones de pesos. No nos preguntamos porqué la mujer del super-ministro De Vido es quien lo controla (¿¿??) desde la SIGEN. No nos preguntamos porqué en vez de unificar al Pueblo lo divide en buenos y malísimos, de acuerdo a su criterio. No nos preguntamos porqué nos sacamos de encima al FMI para casarnos con la Venezuela de Chávez.



No nos preguntamos porqué va a Nueva York con una formidable comitiva a un costo que el país no puede afrontar (en la Argentina hay chicos con hambre) para ver a Romano Prodi 20 minutos y hablar ante una Asamblea de Naciones Unidas vacía. No nos preguntamos porqué desde el Gobierno se arman plazas a favor del Gobierno, reclamando hechos que le corresponden al Gobierno. No nos preguntamos. Estamos tan confundidos que se nos ha “ofuscado el entendimiento”.


La confusión tiene un límite. Hay un tiempo para dejarse confundir y hay un tiempo para esclarecerse. El límite de tiempo es el domingo 28 de octubre 2007.


Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR