11/19/2007

¿Cambio? por Malú Kikuchi

Los afiches electorales mostraban una dulce y sonriente candidata a la presidencia de la nación, que decían: “el cambio recién empieza”. La candidata consiguió una sólida victoria electoral, con el 45% de los votos. El 45% de los votantes apoyó “el cambio en la continuidad”. Concepto no muy claro, pero que la gente votó.
La candidata, ya presidenta electa, fue presionada para dar a conocer su futuro gabinete, antes de lo que hubiera querido. Hugo Moyano y sus muchachos hicieron una demostración de fuerza el lunes 12/11 frente a la Legislatura de la Ciudad. El mensaje tuvo 2 destinatarios, el Ejecutivo Nacional y el Jefe de Gobierno de la Ciudad. Rápidamente se definió el gabinete. El Jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernández, lo dio a conocer. ¿Y? ¿Y el cambio?

Queda como Jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernández. No hay cambio. Queda como Ministro de Trabajo, Carlos Tomada que debe renunciar a su banca de diputado (adquirida en el 28/10/07, donde será suplantado por Dante Gullo), para seguir en el mismo ministerio. ¿Y el cambio?

Queda como Ministra de Desarrollo Social, Alicia (hermana del actual Presidente) Kirchner. Al mejor estilo de los Campanelli, ¡”no hay nada más lindo que la familia unida”! ¿Y el cambio? Queda como Ministra de Defensa, Nilda Garré, según Jorge Raventos, en penitencia, hasta que aprenda que es un FAL. ¿Y el cambio?

Queda como Ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana. Es un premio a la “maravillosa destreza diplomática” ejercida por Argentina en estos últimos 4 años. Siendo Taiana canciller, por primera vez en la historia, el país recurre a la Corte Internacional de la Haya para resolver un conflicto. La situación con el Uruguay, que nunca debió de haber salido del ámbito ambiental (Botnia), es prueba suficiente de un incalificable fracaso diplomático. ¿Y el cambio?

Queda como Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. De Vido es el ministro más cuestionado de este gobierno, el que tiene más denuncias por corrupción, el responsable de los gasoductos (los del norte, SKANSKA, los de La Pampa, los del sur…). Claudio Uberti, el del avión alquilado, el de Antonini Wilson y la valija con los US$ 800.000, formaba parte de su ministerio. Y hay más denuncias para este ministro. Sin embargo, contra toda lógica para alguien que promete transparencia, De Vido sigue. ¿Y el cambio?

Queda Martín Redrado en el Banco Central. Quedan Carlos Zanini en la Secretaría Legal y Técnica y Oscar Parrilla en la Secretaría General de la Presidencia. ¿Y el cambio? Queda José Granero en la Secretaría de lucha contra la drogadicción. Queda Héctor Icazuriaga al frente de la SIDE. Queda Claudio Moresi en la Secretaría de Deportes y Enrique Meyer en Turismo. Queda Enrique “Pepe” Albistur, en la Secretaría de Medios. ¿Y el cambio?

A pesar de todo, hay algunos cambios. No se cambian las personas, se cambian los roles. El Ministerio del Interior se divide; se le saca Seguridad y el manejo de la Policía Federal y se lo convierte en un ministerio exclusivamente político. Le toca a Florencio Randazzo, hasta ahora, Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Hombre con buena muñeca para tratar con los “barones” de la provincia, hombre capaz de “cuidar” el manejo de la gobernación por parte de Daniel Scioli. Un cambio de lugar físico, de La Plata a la Rosada.

El Ministerio de Justicia, sumando Seguridad (como en tiempos de Duhalde y Juanjo Alvarez, o a principios del gobierno de Kirchner con Béliz en Justicia), e incluyendo la Secretaría de Derechos Humanos, le toca, como premio mayor, por su excepcional trabajo proveyendo seguridad a la población, le toca a ¡Aníbal Fernández! Hay que recordar que para Aníbal Fernández, la inseguridad de las personas es sólo “una sensación” exagerada por los medios. ¿Cambio o tomadura de pelo?

El Ministerio de Educación lo hereda el actual Viceministro, Juan Carlos Tedesco, ya que Daniel Filmus asumirá como senador por la Ciudad Autónoma por la minoría. Más de lo mismo. Se cambia el nombre del ministro, no se cambia la política educacional.

Se crea el Ministerio de Ciencia y Tecnología que queda a cargo de Lino Barañao. Químico especializado en biotecnología y actualemtne al cargo de la Agencia Nacional de Promoción de Ciencia y Tecnología que depende del Conicet. Una buena noticia.

La designada Ministra de Salud, es la Licenciada en Ciencias Políticas ¿?, Graciela Ocaña. Abandona el PAMI para ocuparse de la salud de la Nación. ¿¿¿??? Cambio de función, pero la funcionaria sigue en funciones, esta vez diferentes, y la pregunta es: ¿qué le aporta a Salud una licenciada en Ciencias Políticas? ¿No hay médicos disponibles?

Como Ministro de Economía, es nombrado el actual Presidente del Banco Provincia, Martín Lousteau. Egresó de la Universidad de San Andrés, realizó estudios de postgrado en la London School of Economics, tiene 36 años y reputación de buen economista. Es un heterodoxo, es eficiente, tiene ideas razonables y posibles.

Desde que se fue Lavagna, el real ministro de economía del país, ha sido el Presidente, ¿podrá Lousteau manejar la economía, o será como sus dos antecesores, Miceli y Peirano, sólo un prestanombre? ¿Existirá un cambio en serio en economía? Por ahora, Lousteau, y hasta que demuestre o le dejen demostrar lo contrario, cambia el Banco Provincia por el Ministerio de Economía.

La Presidente electa elige a sus funcionarios, es lo que corresponde. La opinión de los que no la votaron, no tiene incidencia en los nombramientos. El tema es que prometió un cambio y el cambio no está a la vista. También es cierto que nadie es presidente hasta que se sienta en el sillón de Rivadavia con los atributos presidenciales en la mano. Quizás, ¡ojalá!, sorprenda a la Nación. La posibilidad, existe. Habrá que esperar.

Habrá que esperar lo que se prometió, transparencia, más institucionalidad, respeto por la ley, reinserción de Argentina en el mundo. Más formalidad y menos impuntualidad, que no son cambios frívolos, sino de forma. Y las formas hacen a la civilización. Habrá que esperar.

Pero hay un cambio que no puede esperar. Las encuestas sobre desnutrición en el NOA y en el NEA, exigen respuestas para ayer. No pueden esperar los argentinitos que mueren de hambre. No pueden esperar los argentinitos con discapacidades severas por desnutrición. Argentina produce alimentos para nutrir a 300 millones de personas. Esos alimentos que llegan a todo el planeta, no llegan a todos los argentinos. El hambre no puede esperar.

La Presidenta electa puede no cambiar a los miembros del gabinete de su marido, y en algunos casos, es una pena que no lo haga. Pero debe, imperiosamente, cambiar algunas iniquidades que no pueden seguir existiendo en Argentina. Ese cambio, se impone.

Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR