Todo pasa. Por Malú Kikuchi

La república, es decir el sistema republicano, se caracteriza por la división de poderes. La república es una mesa de tres patas, una pata está representada por el poder ejecutivo, otra por el poder legislativo y una tercera por el poder judicial. Las tres patas son igualmente importantes, las tres sostienen de igual e imprescindible manera la mesa de la república.

Si una de las patas se afloja o es más corta o más larga que las otras, la mesa, o sea la república, se desestabiliza. Si a la mesa le fallan de mala manera dos de sus tres patas y se sostiene sólo en una, deja de ser una república y pasa a ser ... otra cosa.

La Argentina ha dejado de ser una república. La república, forma de gobierno establecido en el artículo primero de la Constitución Nacional, ha muerto en la Argentina. Ha sido reemplazada por una cáscara vacía de contenido que dice ser república, pero que no lo es. De los tres poderes que deben sostener el sistema republicano, sólo queda uno, omnímodo, omnipresente, absoluto y único: el poder ejecutivo.

El poder ejecutivo se ha convertido, por obra y gracia del Presidente de la Nación, en un poder superior que hace lo que quiere con la aprobación obediente de los otros dos poderes.

Hechos. Poder Judicial, con dos ejemplos, bastan. Tema: los desaparecidos de Santa Cruz, o sea los millones de dólares recibidos como regalías de la industria petrolera más la atinada compra de acciones a U$S 19 y vendidas a U$S 47, valor estimado al día de hoy, capital más intereses, unos U$S 1.000 millones, haciendo un cálculo conservador.

La causa de los dineros de Santa Cruz cae ¡oh casualidad!, en el juzgado federal de un juez recién nombrado que rápidamente declara que la causa no es nacional y la reenvía a su provincia de origen donde cae, ¡oh casualidad! en manos de un juez que resulta ser novio de una sobrina del Presidente. El juez en cuestión falla diciendo que todo está en orden, que los dineros están donde deben estar, que la cantidad es correcta y que no hay nada que preguntar (¡¡¡!!!).Sin comentarios.

Tema: toma de la Comisaría 24 en la Boca el 26/06/04. A casi dos años de ocurrido el hecho, el expediente ha pasado por seis juzgados, cinco fiscalías y dos Cámaras de Apelaciones y ahora Casación deberá decidir si el asunto sigue en el fuero penal ordinario o debe regresar al federal(Clarín 27/04/06). Luis D´Elía, acusado en la causa por los fiscales de: robo, privación ilegal de la libertad, lesiones y otros, nunca fue indagado. El jefe piquetero, amigo del gobierno, líder de la Federación Tierra y Vivienda, hoy es subsecretario de Tierras y Habitat Social con un presupuesto anual de $300 millones. Sin comentarios.

Hechos. Poder Legislativo, con un ejemplo, basta. Tema: la que el Senador Terragno llama “ley De Vido”. El Ejecutivo tiene que subir las tarifas de los servicios porque el déficit energético que se avecina va a ser de una magnitud impensada. Las empresas privatizadas no invierten en infraestructura porque las tarifas están atrasadas desde la devaluación de hace 4 años. El Ejecutivo no quiere aumentar las tarifas abiertamente para no pagar el costo político de la medida y además, debe tener la aprobación del Legislativo, porque así lo indica la ley.

El Legislativo (el oficialismo), que se ha convertido en la escribanía mayor del Ejecutivo, aprueba sin discusión ni debate y da fe de todo lo que éste le pide, el miércoles pasado, 26, delegó una vez más desde el Senado, poderes que no puede delegar porque se lo prohíbe la Constitución. De acuerdo al artículo 29 de la Constitución Nacional “El Congreso no puede conceder al Ejecutivo Nacional [... ] Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria”.

Resumiendo, el 26/04/06, el Senado de la Nación (ya lo había aprobado Diputados), convirtió en ley algo que dice que: los habitantes del territorio deberemos pagar algo, no se especifica cuánto ni por cuanto tiempo, para que el Ejecutivo acumule dineros en un fondo fiduciario que decidirá cuando, dónde y en qué se emplearán para que las privatizadas mejoren la infraestructura de los servicios. Se calcula un fondo de $15.000 millones que aportaremos los sufridos habitantes y que manejará a su arbitrio el ministro Julio De Vido. Algo que con creatividad extrema el senador Capitanich ha denominado “extensión del concepto de tarifas” ¡¡¡!!! Sin comentarios.

El jueves 27, el Presidente refiriéndose a la ida de Anne Krueger del F.M.I, festejó, recordó los malos momentos que Krueger le hizo pasar a la Argentina y con una gran sonrisa dejó en claro que, todo pasa. Como pasó la Señora Krueger.

El Presidente tiene razón, todo pasa. El poderoso de hoy deja de serlo mañana. Nada es para siempre y todo, todo pasa. Este Presidente también pasará. Como todo lo demás. Ojalá, cuando suceda, todavía estemos a tiempo de volver, con tenacidad, empeño, paciencia y patriotismo a reconstruir la República. Esa República de la que habla la Constitución, esa República que hemos perdido en tiempos K.

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