12/10/2007

Una pregunta y una esperanza. Por Malú Kikuchi

Finalmente, llega el día en que el gobierno de la nación, cambia de manos. ¿Cambia? Y acá viene LA PREGUNTA: “Kirchner, ¿se va?”

La pregunta genera otras preguntas. Esta pregunta es la madre de todas las preguntas: “Néstor Carlos Kirchner, ¿se va de la presidencia en serio, o sólo de forma?”

Si el fin del mandato de Kirchner (4 años constitucionales, más 6 meses y medio de regalo, que nadie cuestionó) es real, y de verdad se va a trabajar en política, pero sin interferir con las decisiones presidenciales, las preguntas que surgen, son muchas.

Pregunta. Martín Lousteau, nombrado ministro de economía de la nación, ¿ejercerá como tal o el real ministro de economía seguirá siendo Kirchner desde las sombras? ¿Podrá Lousteau tomar las medidas económicas que crea pertinentes o será sólo una firma al pie de las decisiones del secretario de Comercio Guillermo Moreno? ¿Volverá a ser creíble el INDEC? ¿Admitirá la creciente inflación y hará algo al respecto?

Pregunta. El miércoles 5/12, el senado no pudo sancionar la prórroga por un año de la ley de emergencia económica. El oficialismo tiene mayoría absoluta en el senado. ¿Qué pasó? La prórroga venía con media sanción desde diputados. Algunos senadores del FPV, se ausentaron, justo en el momento de votar.

En otro gobierno, cuando era senadora Cristina Fernández, con gran respeto por la Constitución Nacional, se opuso a la ley de emergencia, y eso que eran tiempos muy difíciles para la nación, que sin justificar la ley, podrían haberla explicado. A pesar del momento angustioso que transitaba Argentina, la senadora se opuso y lo hizo a través de un recordado, encendido, enjundioso y bien argumentado discurso. La defensa de la C.N. estaba por encima del circunstancial incendio Argentino. Como debe ser.

Durante los 4 años del mandato de su marido, la senadora se las arregló para no estar en el recinto mientras se votaba la ley de emergencia. Una emergencia explicable (no justificable) en el 2003. Difícil de explicar en los años que siguieron y absolutamente incomprensible hoy, cuando el gobierno saliente (¿?) dice dejar en el Banco Central reservas por US$ 45.000 millones.

La actitud de los senadores del FPV implica: “Cristina no es Kirchner”, o “nos hiciste la vida insoportable en el senado, esto es sólo una devolución de atenciones”, o bien, “o estás de acuerdo con la emergencia y se vota durante tu presidencia, o no aceptás la ley y basta de doble discurso”. ¿Cuál será la respuesta?

Pregunta. Hugo Moyano, líder de la CGT y hombre fuerte detrás del gremio de los camioneros, que maneja su hijo Pablo, ¿sentirá el mismo respeto por Cristina que el que sintió por Kirchner? ¿Podrá Cristina manejar los sindicatos y el pedido de aumentos salariales que se avecina? ¿Podrá?

Pregunta. La nueva Presidente tendrá que renegociar tarifas con las empresas de servicios públicos. Las tarifas están muy atrasadas. El aumento debe ser paulatino, para no desequilibrar la economía de la gente, pero lo suficiente como para contentar a las empresas y que estas vuelvan a invertir.

Pregunta. Kirchner no pudo o no quiso o no supo solucionar el problema de la energía. Hoy, la posible crisis energética, depende del frío y del calor. ¿Cristina podrá, querrá o sabrá solucionarla?

Pregunta. Cristina Fernández, candidata, prometió mayor institucionalidad. Una forma de reconocer que durante el gobierno de su marido, no la hubo. Se suponía que estaba a terminar con la corrupción. Pero mantiene en sus puestos como funcionarios, en las mismas funciones, a los sospechados y sospechosos de actos indebidos: ¿ y el cambio?

Pregunta. Nada se ha resuelto, ni las valijas con cocaína de Southern Wings, ni SKASKA, ni los demás gasoductos sobrefacturados, ni la valija con los US$ 800.000 de Antonini Wilson, ni el atropello de Daniel Barrista pisando gente en Río Gallegos, ni la desaparición de Jorge Julio López, ni el asesinato del policía Zayago, ni la situación de los jubilados, ni el crimen de los 3 policías, ni el rarísimo ¿secuestro? de Gerez, ni… Cristina, ¿acabará con la impunidad?

Todo esto, y más, hereda la nueva Presidente. También hereda las mayores reservas del Banco Central desde la recuperada democracia. Hereda la posibilidad insólita, gracias a leyes y a decretos aún más insólitos, de gastar 12.000 millones para operar discrecionalmente. ¿Cómo actuará Cristina Fernández ante este debe y este haber? Depende. Depende de una pregunta de la que derivan otras, y también depende de una esperanza.

Una pregunta de la cual dependen todas las demás preguntas. Una pregunta de cual dependen todas las respuestas. Kirchner, Néstor Carlos ¿se aleja del poder presidencial de verdad, en serio, y por los próximos 4 años? Todo depende de la respuesta.

Una esperanza. La esperanza de que Cristina Fernández, ella y no otra persona, tome las decisiones desde el sillón de Rivadavia. A partir de esa esperanza, otra, la de Cristina Fernández, Presidente de Argentina, respete, como debe ser, la Constitución Nacional y todo lo que eso implica: la división de poderes, los derechos y garantías de los ciudadanos, la libertad de prensa y de pensamiento.

La esperanza en la defensa de los derechos humanos de TODAS las víctimas.

La esperanza también en la defensa de los derechos humanos de los habitantes, hoy, presos de la delincuencia. La esperanza ineludible en una mejora de la educación, sin la cual, Argentina no tiene futuro.

Las dudas están.

Las dudas sobre la gobernabilidad y la habilidad, y la posibilidad de poner distancia con el ex presidente y siempre marido, están.

Pero también chiquita y solitaria, como en la Caja de Pandora, queda la esperanza.

¿Existen los milagros en política? ¡Ojalá!


Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR