El "irrealismo" mágico latinoamericano. Por Malú Kikuchi

Realismo y magia son términos difíciles de sumar. Según el diccionario, “realismo” significa: forma de presentar las cosas tal como son , sin suavizarlas ni exagerarlas. Por su parte, “magia” quiere decir: arte o ciencia oculta con que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras, o con la intervención de seres imaginables, resultados contrarios a las leyes naturales.

Siempre a decir del diccionario, “realismo mágico” es un movimiento literario hispanoamericano surgido a mediados del siglo XX, caracterizado por la introducción de elementos fantásticos inmerso en una narrativa realista.

¡Es un movimiento literario, no una forma de hacer política!

Macondo, la inefable familia Buendía, los Aurelianos, los Arcadios, Ursula Iguaran y todos los personajes de Gabo García Marquez en “Cien años de soledad”, han abandonado las páginas del libro y viven entre nosotros, de nosotros y gracias a algo que se explica como “política”.

No es necesario que las mariposas se apropien de Macondo, la reemplazamos con una inexplicable bolsa repleta de pesos, dólares y euros en el baño privado de la pública ex ministra de economía de la Nación. Baño privado, situado en un edificio público; dinero privado, ¿obtenido de fondos públicos? Como las mariposas en Macondo, nada tiene explicación. Que para eso existe el “realismo mágico latinoamericano”.

En Macondo suceden cosas imposibles de ocurrir, acá también. ¿Qué hace una caja con U$S 60.000 en el baúl del auto del intendente de Tafí del Valle? Auto que es robado por delincuentes comunes (de los que roban poco), robo denunciado por los funcionarios, sin denunciar en el mismo acto la pérdida de los dólares, dólares cuyo origen no puede ser explicado. Aparecieron, así, de pronto, como por arte de magia y nadie los reclama. Puro “realismo mágico latinoamericano”.

Aeroparque, sábado 4 de agosto 2007, 2:30hs., aterriza un charter privado de Royal Class proveniente de Caracas, en el que viajan 3 funcionarios argentinos, 4 venezolanos y un colado con casi U$S 800.000. Royal Class es de la familia Yabrán. Macondo tiembla, la familia Buendía se estremece; la historia, lo que se sabe de ella, supera con creces “el realismo mágico latinoamericano”.

Lo que se sabe y las preguntas que faltan contestar.

El charter fue contratado desde Buenos Aires, para ir a Caracas, por ENARSA, la empresa nacional de energía. Se pagó por el viaje U$S 80.000, dinero de los contribuyentes.

Entre Buenos Aires y Caracas hay un vuelo semanal de Aerolíneas Argentinas, precio del pasaje entre U$S 1.200 y 1.800. Es posible llegar a Caracas vía Lima, San Pablo y otras opciones, todos los días. Viajaron desde acá, Exequiel Espinosa (ENARSA), la relacionista pública Verónica Bereziuk (ENERSA) y Claudio Uberti (OCCOVI), funcionarios que dependen de De Vido. Volvieron con 4 funcionarios venezolanos de PDVESA, un “amigo” Antonini Wilson y casi U$S 800.000; dólares que no declararon en la aduana y les fueron decomisados. No se detuvo a nadie. Nadie fue a buscar los dólares. No se sabe con certeza a quien pertenecía la valija dolarizada.

Antonini Wilson, que se hace cargo de la propiedad de los dólares (¿será?), no es funcionario y es venezolano; con este último viaje, son 13 los que ha hecho a Bs. As. desde que empezó el año. ¿A qué viene? Misterio. ¿Porque no se lo detuvo? Misterio. Partió hacia el Uruguay, lugar hacia donde se dirigía el Presidente Chávez, 24 horas después, sin consecuencias.

¿Cuál es la función de ENARSA? En concreto, ¿qué hace ENARSA?, si es que hace algo más que tener funcionarios bien pagados por los contribuyentes. ¿Por qué viajan a Caracas Espinosa y Uberti para negociar con Chávez la instalación en Argentina de una planta regasificadora por U$S 400 millones, cuando Chávez viene a la Argentina ? ¿Por qué Uberti, que responsable del órgano de Control de Concesiones Viales, viaja por un tema de energía?

¿Por qué se despide a Uberti y no a Espinosa que fue el que contrató el vuelo? ¿Por qué todos los venezolanos, los funcionarios y el colado, dan como domicilio en Buenos Aires la dirección de una empresa que era de Yabrán y hoy administran sus hijos?

¿Por qué las palabras que se conocen de Antonini Wilson son: [al descubrirse la valija] “ son libros”; al comprobar que no son libros sino dólares, primero dijo: “son U$S 60.000”y luego dijo: “quédenselos”. ¿Los dólares, de donde vienen, a donde van? ¿Cómo es posible que este individuo haya salido del país impunemente y hoy no se sepa donde está? Misterio.

En Venezuela existe un estricto control que no permite sacar más que unos pocos dólares del país, ¿no lo controlaron a Antonini Wilson o al que fuera el dueño del dinero? ¿Para qué era ese dinero? ¿Estaba destinado a lavado, coima, ayuda para la campaña electoral o compra de armas para piqueteros amigos? Misterio.

Es inverosímil pensar que a esa hora, en Aeroparque un grupo de aduaneros revise cuidadosamente a los pasajeros de un vuelo privado, todos funcionarios argentinos y venezolanos, menos uno. ¿Casualidad o alguien les advirtió sobre el contenido de la valija? ¿Quién puede ser ese alguien?

En la feroz interna entre el Jefe de Gabinete Alberto Fernández y el Ministro de Planificación Federal, los tantos se cuentan así: Felisa Miceli, un tanto a favor de De Vido, Romina Picoloti, otro tanto a favor de De Vido (funcionarias que responden a Fernández). Skanska y Claudio Uberti, dos tantos a favor de Fernández (tema y funcionario dependian de De Vido). Hasta ahora, De Vido, 2; Alberto Fernández, 2. ¿Cuál será el desempate, y cuando?

¿Por qué en el gobierno del Presidente Kirchner, que se precia de tener “cristalinidad” (la palabra no existe, el hecho, tampoco), el tema de los U$S 800.000 llega a la prensa recién el martes y estalla el miércoles? Si el gobierno argentino es totalmente ajeno al tema, ¿por qué trató de ocultarlo? Misterio.

Ni Gabriel García Marquez con toda su desbocada imaginación, ni Macondo cubierto por la selva y las mariposas, ni todos los Buendía enloquecidos y enloqueciendo, pudieron vislumbrar un argumento tan fantástico. Los funcionarios de este gobierno deberían postularse para guionistas de ficción.

Toda la trama de este último episodio de corrupción gubernamental pertenece no ya al realismo, sino al “irrealismo mágico latinoamericano”. Hemos creado un nuevo género y superado cualquier novela por delirante que esta sea.

Todo ese dinero que anda dando vueltas, es nuestro. Recuérdelo. El 28 de octubre, sea realista, vote en defensa propia. Deje la magia para la literatura, es más barato.

Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR