4/30/2007

¡Pero qué asco! por Malú Kikuchi

Según el diccionario, asco quiere decir: alteración del estómago causada por la repugnancia que se tiene a algo que incita al vómito. Asco, describe cabalmente la sensación que provocan las coimas y la guerra sucia iniciada para tapar el escándalo de Skanska.
¡Pero qué asco!
Skanska es una prestigiosa empresa de capital sueco, líder mundial en ingeniería civil y mantiene una ética estricta en los negocios. Pero la sucursal de Skanska en Argentina, licitó, con precios sobrefacturados (¡152%!), la construcción de plantas compresoras para la ampliación del Gasoducto del Norte.
Skanska, después del escándalo descubierto a través de una evasión fiscal posibilitada por facturas truchas, reconoció ante la justicia haber pagado coimas por valor de más de $13 millones.
Desmadejando el ovillo de las coimas y de la evasión fiscal, se descubrieron varias empresas truchas, cuya única razón de ser consistía en imprimir facturas truchas para facilitar el pago de coimas y poder evadir impuestos.
¡Pero qué asco! El 8 de abril 2005, Fulvio Madaro, titular del Ente Nacional Regulador de Gas (Enargas), firmó la orden de adjudicar a Skanska (y a BTU y a Contreras Hnos.) la ampliación del Gasoducto del Norte, en Deán Funes, provincia de Córdoba, a pesar de tener conocimiento de los sobreprecios, ¡152%!. Lo que está comprobado ante la justicia.
Enargas depende del Ministerio de Planificación cuyo ministro es el arquitecto Julio De Vido.
El 25 de abril 2007, desde la Casa Rosada, detrás del atril, el Presidente Kirchner, nombrando por primera vez las coimas pagadas por Skanska, aseguró que era un problema entre empresas privadas. ¿Enargas es privado? No. Hay que avisarle al Presidente.
¡Pero qué asco!
Desde que el tema Skanska se hace público, los esfuerzos para ocultarlo, minimizarlo y para distraer la atención del mismo, llegan a límites de creatividad desconocidos, aún en la Argentina de “Gran Hermano” y de “Bailando por un sueño”.
Cumpliendo con su obligación constitucional, el Jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernández, va al Congreso de la Nación el miércoles 25 de abril. Todo el arco opositor se pone de acuerdo para hacerle pocas, pero significativas preguntas. Entre ellas, las coimas pagadas por Skanska.
El ministro hace esperar horas a los diputados. Finalmente, cuando la oposición dignamente se retira del recinto, y sólo quedan los diputados funcionales al gobierno, Alberto Fernández, aparece. A partir de de ese momento, lo imposible se hace posible.
¡Pero qué asco!
El ministro tira la pelota fuera de la cancha y trata de involucrar a Telerman y al gobierno de la Ciudad con un pago hecho a la empresa de Tinelli, por publicidad no emitida y con facturas truchas, de una empresa trucha: Sol Group.
Hoy, hace frío. ¿Y? ¿Qué tienen que ver Telerman, Tinelli, la publicidad y Sol Group con Skanska? La maniobra es clara. El ministro evade el tema Skanska y de paso embarra al candidato Telerman que reemplazó a Ibarra. Ibarra que es el hermano de Vilma, que es muy amiga de Alberto Fernández.
¡Pero qué asco!
Mientras todo esto sucede, para desviar a los medios del Congreso, se hace correr un rumor que va creciendo. Primero es un tímido: Maradona sufrió un preinfarto. Luego se convierte en infarto. Termina con la supuesta muerte de Maradona.
Como Diego está internado en una clínica de imposible acceso para los periodistas, éstos se desesperan y concentran toda la atención en el tema Maradona. Hay que sumarle dos pantallas con fondo negro, sólo con horarios, 15:27 hrs. y luego 15:43 hrs. por Crónica TV. ¿Quiénes son los actuales dueños de Crónica TV? ¡Qué buena pregunta!
¡Pero qué asco!
Jugar con la supuesta muerte de alguien es trasponer un límite imperdonable. Da mucho, pero mucho ¡asco!
Empiezan a llegar las respuestas. Tinelli acusa a Alberto F de ser el “López Rega de Kirchner”. Elisa Carrió atribuye todo este asco a “oscuras disputas de poder” y a la “desesperación de personas tremendamente vulgares”. ¿Pero no fue Elisa Carrió la que en abril de 2003 pidió a su partido votar por Kirchner, aunque con reservas?
El Presidente, sin nombrarla le contesta: “hay alguna dirigente que quiere la perfección en una actitud fascista absoluta” ¿¿?? Retruca Lavagna: “al gobierno no le gusta tener límites”, quieren “distraernos de los problemas que no han sabido resolver”. ¿Pero Lavagna no formó parte de este gobierno hasta no hace mucho tiempo?
Telerman dice tener pruebas de que todo está en orden, los certificados de publicidad emitida, los impuestos pagos; mientras espera que Kirchner llame al orden a Alberto Fernández que promueve “una injusta persecución en su contra”. ¿Lo hará el Presidente?
El show debe continuar. Es un mandato del espectáculo. Todavía hay 11 millones de pobres en el país. Hay chicos desnutridos. Hay hambre. Los hospitales son lamentables. La educación forma parte de la ciencia ficción. Las rutas son mortales. La inseguridad es una amenaza permanente a la vida de las personas.
La justicia se ha tomado vacaciones desde hace tiempo. La inflación crece con prisa y sin pausa. El poder legislativo cumple ordenes (la mayoría). La corrupción excede la imaginación más delirada. La desinformación y la fabricación de noticias son el fuerte del gobierno. El show debe continuar. Es un mandato del espectáculo.
Pero no es un espectáculo, ¡es el gobierno de la Nación!
Skanska, casa matriz, al tomar conocimiento de lo sucedido en el país, pagó los impuestos que debía, echó a 7 gerentes argentinos y obligó a renunciar al CEO para América Latina, Gustavo Vago. ¿Qué hará el Presidente Kirchner?
Nosotros, para terminar con el asco, el 3 de junio y el 28 de octubre, pensemos, luego votemos.
Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR

4/23/2007

ARGENTINA: Vivir en peligro. Por Malú Kikuchi

El simple y milagroso hecho de vivir, implica en si, un peligro. La vida es frágil, está sujeta a accidentes y tiene un fin inevitable.


Hay países en los que vivir es más peligroso que en otros. Hay países en guerra, hay países con culturas que no respetan la vida y está … La Argentina. Cualquier habitante del país sabe, en la mayoría de los casos por experiencia, que vivir acá, es peligroso.


Unos días después del terrible asesinato del maestro Carlos Fuentealba, el Presidente, detrás de su atril en la Rosada, descalificando cualquier tipo de represión (aún las constitucionales), dijo: “Yo amo la vida, quiero la vida de todos.” ¡Bien! ¿Y qué hace al respecto?



En Argentina, hay peligro si se viaja en tren. La vida de los pasajeros, peligra. Pueden ser arrojados de los vagones a las vías después de ser robados, pueden chocar las formaciones por mal manejo de las mismas y hasta se pueden incendiar (San Fernando, 20/04/07, TBA). Todo ello implica peligro de muerte para los usuarios. ¿Qué hacen las autoridades?



En Argentina, hay peligro si se usa cualquier transporte que pertenezca a las FFAA, por falta de mantenimiento. A los mortales accidentes sufridos por aviones del ejército, ahora se le suma el incendio del rompehielos Almirante Irízar. Para mantener pertenencias de las FFAA (que forman parte del Estado Nacional), nunca hay plata. Aunque implique peligro de muerte para aquellos que las utilizan. Pero las autoridades se niegan a otorgar las partidas necesarias.


En Argentina, hay peligro si se es viejo, no por el hecho de serlo, sino por el estado de absoluta indefensión en que se encuentran. Si consiguen sobrevivir a sus misérrimas jubilaciones, siempre están expuestos a ser heridos y hasta asesinados por unos pocos pesos. Las fuerzas de seguridad se ocupan de otras cosas, ¿de qué? Lo que implica peligro de muerte para los abuelos.


En Argentina, hay peligro si se quiere llegar a algún lugar. Hay que sortear el piquete de cada día, que corta rutas, puentes y calles, impidiendo el paso (constituye un delito), con el pretexto “de peticionar a las autoridades”, lo que es constitucional. Pero también es constitucional la “libertad de transitar”, ambos derechos garantizados por el artículo 14 de la CN. Ahora también dificultan el tránsito, … ¡para agradecer! Todo, ante la mirada distraída de la policía.


En Argentina, hay peligro en cualquier lugar y en cualquier momento. Asaltos, secuestros, asesinatos, salideras, arrebatos, robos, violaciones, hurtos, todos los delitos tipificados en el código penal son dueños del espacio. Desde el poder no se hace nada para impedirlo; porque los abolicionistas manejan la justicia. Todo lo cual implica peligro de muerte para los habitantes.


En Argentina, hay peligro de no tener suficiente energía, ni para las industrias ni para las viviendas. Por falta de inversión en el área, al haber congelado las tarifas (populismo barato que con el tiempo cuesta carísimo), se corre el riesgo de apagones constantes, para beneficio de los delincuentes y se corre el riesgo de que falte gas. La provisión de gas depende de las internas de la política boliviana. Lo que implica peligro de todo tipo, para todos. Es el resultado de una pésima política energética.


En Argentina, hay peligro en los hospitales que carecen de lo esencial. Los pacientes deben hacer colas interminables desde las 4 de la mañana para sacar un número que les promete, si no hace huelga algún gremio atinente a la salud, atención para dentro de 20 días, o más. Lo que implica peligro de muerte para los pacientes.


En Argentina, hay peligro de derrumbes por falta de mantenimiento en las escuelas, cuando hay clases; lo que no sucede muy a menudo. Lo que implica peligro de una muy conveniente falta de conocimientos para los estudiantes de hoy y votantes de mañana. ¿Responderán la emergencia sanitaria y la emergencia educacional a una no explicitada política de estado?


En Argentina, hay peligro si se viaja en avión. No hay radares, a veces no hay radio, todo es manual, como en los tiempos de Jorge Newbery; pero estamos en 2007. Hay peligro vial, tanto que mueren en accidentes perfectamente evitables ¡21 personas por día! No se cumplen leyes que existen y la infraestructura es muy deficiente. Lo cual implica peligro de muerte para aquellos que viajan. Todo, responsabilidad del Estado.


En Argentina, hay peligro en los geriátricos y en los boliches bailables. Se incendian con demasiada facilidad. Los geriátricos sin habilitación, que funcionan a vista y paciencia de los funcionarios, se incendian y mueren ancianos. Se incendia también Cromagnon y mueren 194 personas, la mayoría jóvenes. Hay que reconocer que el peligro en Argentina no distingue edades, ataca de la misma manera mortal a los dos extremos de la vida. ¿Qué hacen las autoridades competentes al respecto?


En Argentina, hay peligro de inflación, es más, la dibujen como la dibujen, ya está instalada. Hay peligro para aquellos que investigan al gobierno, jueces o periodistas. Son amenazados, espiados, apretados. En Argentina hay peligro para los camaristas que no actúan de acuerdo a los deseos del Ejecutivo. En Argentina, hay peligro en el fútbol, ir a una cancha es un desafío a la posible violencia, que nunca se evita. En Argentina hay peligro porque se han roto todas las reglas de todos los juegos. El gobierno da el ejemplo.


En Argentina, hay peligro si llueve; no sabemos si el país se inunda o se hunde. Los gobiernos no han tomado las medidas necesarias para prevenir. En la ciudad de Santa Fe no se habían contratado las bombas de achique. En la ciudad de Buenos Aires ¡se inundan los subterráneos! Los responsables miran siempre hacia otro lado.


Dice el Presidente: “Yo amo la vida, quiero la vida de todos”.


¿Sabe el Presidente, que vive rodeado de custodios, lo que es la inseguridad que sobreviven los habitantes?


¿Sabe el Presidente que sube a aviones y helicópteros seguros, lo que es viajar en un tren o en un colectivo en horas pico? ¿Sabe el Presidente lo que es ir a un banco local a sacar una magra jubilación, atisbando sobre el hombro si hay delincuentes esperándolo?


¿Sabe el Presidente, que manda a su hija a un colegio privado, lo que es esperar que haya clases para que los hijos no sean analfabetos? ¿Sabe el Presidente, que tiene médico privado, lo que es estar enfermo y tener que esperar para ser atendido en un hospital carente de todo?


El Presidente que “ama la vida, quiere la vida de todos”, lleva demasiados años como Intendente (1987/1991), como Gobernador (1991/1994/1998), y ahora, como Presidente (2003). 20 años en total. Un día, sólo un día, 24 horas viviendo como un habitante más, sin privilegios, le enseñaría que La Argentina, el país que gobierna autocráticamente, es sinónimo de vivir en peligro.


Es tierno que el Presidente “quiera la vida de todos”. Sería importante que asumiera que es imprescindible, además de ser su obligación, DEFENDER la vida de todos. No lo está haciendo.


Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR

4/16/2007

¿Ysi decimos basta? por Malú Kikuchi

Todo tiene un límite. La paciencia de la gente, también. ¿Hasta cuando vamos a permitir que desde el gobierno nos tomen el pelo?


¿Hasta cuando vamos a permitir que con una absoluta falta de respeto por nuestra inteligencia, intenten engañarnos una y otra vez? Y cada vez de manera más tosca, más burda, sin siquiera darse el trabajo de disimular un poco las mentiras que nos cuentan. ¿Hasta cuando?


¿Y si decimos basta?


El 24 de marzo, en La Perla, Córdoba, el Presidente de la Nación, dijo: […] “decirle a la Justicia argentina, y al Consejo de la Magistratura, sé que va a proceder, que, basta por favor, basta, juicio y castigo, necesitamos que los juicios se aceleren.” (La construcción de la frase pertenece, “sic”, a Néstor Kirchner). Nos sumamos al ruego del Presidente, no para interferir en un Poder que debe ser independiente, y no lo es, sino para decir, ¡BASTA!



Basta de empujar, amenazar, retar y manipular al Poder Judicial, mientras se recita que la Justicia es independiente. Basta de declaraciones públicas del ministro del Interior, diciéndole al Presidente de la Cámara de Casación Penal (Bisordi), “que renuncie, que le haga un favor a la patria”. También nos sumamos al pedido esperanzado de juicio y castigo, en nuestro caso, además, a aquellos que no cumplen con la Constitución que juraron cumplir.


¿Y si decimos basta?


Mientras el Hospital de Clínicas José de San Martín se muere, por desidia, por falta de recursos, por abandono, por corrupción, se pinta la Casa Rosada. El Clínicas, hospital escuela, el mayor de Sudamérica, ejemplo de excelencia de la Argentina que fue; hoy no tiene insumos, ni siquiera ¡alcohol!; los ascensores no funcionan, los pacientes son atendidos en salas sucias, con deficiencias eléctricas y la plomería del edificio ha colapsado … pero hay más de $7 millones para pintar la Rosada. ¡Basta de priorizar lo frívolo antes que atender lo importante!


¿Y si decimos basta?


El martes 10, en alta mar, con 238 personas a bordo, se incendió el “Almirante Irízar”, único rompehielos de Sudamérica. En diciembre de 2004, Diputados aprobó una partida de $6 millones anuales durante 4 años, para el mantenimiento del Irízar. La partida se frenó en el Senado por orden del Ejecutivo, así lo explicó el senador Capitanich, presidente de la Comisión de Presupuesto.


Sabían que el rompehielos tenía pendiente una revisión integral. No se hizo. Se puso en peligro la vida de los tripulantes, y se dejó completamente aislada a la dotación de la base Antártica Argentina, Belgrano II, la más austral, fundada en Bahía Vashel (1979), sobre la Costa Confín de la Tierra de Costas, 77º 52´ latitud Sur, 34º 37´ longitud Oeste, a la que sólo se puede llegar por barco.


¡Basta de jugar con la vida de las personas, mientras siempre hay millones de $ para subsidiar a los amigos del poder!


Admiración y respeto por el Capitán Guillermo N. Tarapow, un hombre que honra el uniforme.


¿Y si decimos basta?


Con enormes titulares nos enteramos que las reservas del Banco Central han alcanzado el récord de US$ 37.433 millones. ¡Bien por el Central! ¡Bien por la economía! ¿Entonces porqué votaron la emergencia económica, arriesgando diputados y senadores nacionales la posibilidad de ser juzgados como “infames traidores a la patria” (artículo 29 de la CN)? Si hay tanta plata, ¿por qué no ponemos en condiciones el Clínicas? ¿Por qué no arreglamos a tiempo el Irízar?, ¿Por qué?…siguen las preguntas.

¿Y si decimos basta?

A partir del aumento, con fines electorales, otorgado a los maestros por el ministro y candidato Filmus, sin consultar a las provincias (que son las que deben pagar), se aclararon algunas cosas. Nos enteramos que en la provincia de Santa Cruz, los docentes, ¡cobran en negro! El básico, muy escaso, se paga en blanco, el resto va en negro. El problema es que la jubilación futura de los maestros se calcula sobre el sueldo en blanco.


¡La provincia del Presidente EVADE! Lo viene haciendo desde los tiempos en que el Presidente era gobernador de la misma. ¡Basta de hablarnos de una nueva cultura impositiva cuando desde Santa Cruz, que el Presidente sigue manejando por control remoto, el estado provincial, EVADE!


¿Y si decimos basta?


Como la inflación real se permite no obedecer los deseos del Secretario de Comercio Interior, las dibujadas cifras de la inflación se someten a los deseos de Guillermo Moreno. Ya en febrero de este año, para doblegar los números, se reemplazaron en el INDEC a su Director, Lelio Mármora y a la funcionaria de carrera Graciela Bevacqua. Fueron nombrados para ocupar esos puestos, Mario Krieger, que responde a Alberto Fernández, y Beatriz Paglieri que reporta a Felisa Miceli.


También fue despedida, sin indemnización, la credibilidad del INDEC. Aún así, la inflación real, insiste en seguir creciendo. Moreno no puede permitirlo. La canasta básica de alimentos, según un INDEC amañado, subió en marzo el 3,6%. Moreno, de un plumazo la hizo bajar ¡a 0,2% menos! ¡Basta, esta vez nos han dado patente de tontos! ¿Realmente creen que vamos a creer lo del 0,2% hacia abajo? ¿No saben cuánto y cómo nos duele el bolsillo? ¡Basta! ¡Basta!


¿Y si decimos basta?


¿Y si decimos basta al cuento de los desaparecidos dineros de Santa Cruz, que un complaciente juez y casi sobrino político del Presidente, declaró que estaba todo en orden y archivó la causa? (Juzgado Provincial de Río Gallegos, Dr. Santiago María Lozada)


¿Y si decimos basta a las numerosas comitivas y a los fastuosos hoteles de los viajes oficiales que pagamos entre todos? ¿Y si decimos basta a los funcionarios, empezando por la pareja presidencial, que creen que no nos deben explicaciones a nosotros, que somos sus mandantes?



¿Y si decimos basta a la persecución de los responsables de los crímenes de los 70, pero de un solo lado? ¿Y si decimos basta a la manipulación de la muy triste muerte de Fuentealba, mientras no les importa la igualmente triste muerte de Sayago?


¿Y si decimos basta a la falta de resultados en el caso de J. J. López, que desapareció el 18/09/06?


¿Y si decimos basta a la falta de paritarias, prohibidas por decreto desde hace 17 años en Santa Cruz (era gobernador Kirchner)?


Este es un año electoral. Es tiempo de decir basta.


Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR

4/09/2007

ARGENTINA: Para cada solución, un problema. Por Malú Kikuchi

Parecería un destino trágico; no lo es. Es sólo la trágica imbecilidad de algunos, que buscando la solución de un problema, generan un problema mayor que aquel que quisieron solucionar.


Los maestros ganan poco, es un problema. La solución a ese problema es aumentarles el sueldo. Pero para hacer factible ese aumento, antes hay que sacar cuentas. Antes hay que hablar con los gobernadores de todas las provincias. Antes hay que ver si éstos pueden financiar el aumento. Si así no se hace, y de hecho no se hizo, en vez de solucionar el problema de los bajos sueldos de los maestros, se generó un caos social de consecuencias trágicas.


Jorge Telerman adelantó las elecciones de la Ciudad para el 3 de junio. Por primera vez en casi 4 años, alguien, que no es el Presidente, marcó agenda política. La respuesta del gobierno tardó 48hs: impuso un aumento sobre el sueldo básico de los docentes, en todo el país. Con esta medida, intentaron que el candidato Filmus (actual Ministro de Educación de la Nación) subiera en las encuestas. ¿Subió?


Con sentido común, sabiendo que la provincia de Buenos Aires no puede hacerse cargo del aumento, el Ministro de Economía, Otero, renuncia. Primer problema generado por “la solución”. Segundo problema, el nuevo Ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, es nombrado por el gobierno Nacional, lo que implica una casi intervención del territorio bonaerense.



El problema generado por “la solución”, pone al descubierto que el gobierno de Santa Cruz paga en negro a sus maestros. El conflictivo aumento y la imposibilidad de pagarlo, se extiende a las provincias de Jujuy, Salta, Santiago del Estero, La Rioja, San Juan, Tucumán, Santa Fe, Río Negro, y … Neuquén.


Curiosamente, o no tanto, las provincias con mayores problemas docentes son aquellas cuyos gobernadores tienen claros enfrentamientos con el poder central; Salta y Neuquén.


Neuquén. Los docentes cortan una ruta nacional para hacer sentir su reclamo durante Semana Santa. El gobernador Sobich (opositor, candidato a Presidente), manda reprimir para liberar la ruta. Un asesino, con uniforme de policía, le dispara al maestro Carlos Fuentealba un proyectil de gas lacrimógeno desde una distancia de 5 metros. El resultado, previsible, es fatal. Fuentealba, descerebrado, muere después de 40 horas de agonía.


Una vez más, “la solución”, genera un problema mayor que aquel que intentó “solucionar”. El reclamo docente, es justo. Cortar una ruta no es legal. Reprimir un acto ilegal con legalidad, es justo. Cometer atrocidades es injusto e ilegal.


El orden, el orden legal, el orden del estado de derecho, es imprescindible para la convivencia. La ley existe para establecer derechos y obligaciones. La ley debe estar al servicio del bien común, no de unos pocos, sino de las mayorías. La ley y su cumplimiento son el medio que han encontrado las personas para resolver sus problemas de manera civilizada, para evitar recurrir a la violencia, aunque ésta venga disfrazada de “manifestación pacífica”. Querer imponer un punto de vista, aunque sea legítimo, no es legal. Y cumplir con la ley, no es opcional.



La opción no es cumplir con la ley o no cumplir con la ley. La ley se cumple. La opción no es reprimir si así lo indica la defensa de la ley o dejar hacer aún en contra de la ley. La ley se cumple. La única regla inamovible es cumplir con la ley. El cumplimiento de la ley hace la diferencia entre los países serios y aquellos que dicen serlo para ganar una elección.



Si la ley indica “reprimir”, en defensa del bien común, para garantizar el libre tránsito (consagrado en el artículo 14 de la Constitución Nacional), se reprime, siempre dentro de los límites establecidos por la ley. Si la ley es transgredida por un funcionario público, que tiene mayores responsabilidades que un ciudadano común: 1) Se establece la identidad del mismo más allá de cualquier posible duda. 2) Se lo detiene. 3) Se lo juzga con el debido proceso y con todas las garantías de la ley. 4) Se lo condena de acuerdo al delito cometido. 5) Por supuesto, se lo separa de la Fuerza. Todo dentro de la ley.


El proceso de cumplir con la ley, no es complicado. La ley tiene respuestas a casi todo. Si un policía se extralimita -¡y de qué manera!-, asesinando una persona, deja de ser un policía para ser un asesino. Un policía tiene la obligación de saber que un proyectil de gas lacrimógeno no debe dispararse a menos de 100 metros.


Si no lo sabe, no debe ser policía. Si lo sabe y dispara desde una distancia menor, no debe ser policía. Reprimir quiere decir poner orden, volver las cosas a su lugar, sin violencia, sin excesos, todo dentro de la ley. Y el origen de la ley es la razón.



No es razonable cortar una ruta e impedir el libre tránsito. No es razonable reprimir con violencia para impedir otra violencia. Es absolutamente irrazonable, imperdonable y atroz, asesinar a una persona. Más atroz si tiene en cuenta que el responsable de tal crimen es alguien formado para defender la ley y que juró estar al servicio de la comunidad.


Todo empezó tratando de solucionar los bajos sueldos de los docentes. Aunque la verdad pase por un tema electoral (ayudar a posicionar al candidato Filmus).


Se hizo mal, sin consultar con quienes se debía hacerlo. Como “la solución” al problema salarial de los maestros empezó mal, terminó peor. Siguieron huelgas docentes en medio país. Se hicieron sentir más en las provincias que no apoyan al gobierno Nacional.


En Neuquén los docentes cortaron una ruta. La respuesta del Gobernador fue correcta, el manejo de esa respuesta fue terrible. Un hombre joven, un maestro, un marido y padre de familia, murió asesinado por un ser despreciable que no merecía usar un uniforme “al servicio de la comunidad”.


En Argentina, para cada solución, hay un problema. Y todos los problemas vienen por no cumplir con la ley. Argentina no está condenada a un destino de tragedia griega; Argentina se condena a si misma por no exigir el cumplimiento de la ley.


Argentina es una nación federal. Las provincias deben disponer el aumento de sus docentes. Las rutas no se cortan. Imponer el orden es legal y tiene que estar en manos de gente preparada para tal fin, confiable y sin antecedentes penales.


Argentina debería tener, si fuera un país en serio, una solución para cada problema. Por ahora, es exactamente al revés, cada solución genera un nuevo problema..


A partir del 3 de junio y del 28 de octubre, Argentina, puede cambiar. De nosotros depende.


Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR

4/02/2007

Además, ¡Nos mienten! por Malú Kikuchi

Dice el Preámbulo de la Constitución de la Nación Argentina: “[…] con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior…” El 25 de mayo 2003, el Presidente Néstor Kirchner juró sobre los Evangelios, cumplir y hacer cumplir la Constitución, agregando que: “si así no lo hiciera, que Dios y la Patria me lo demanden”. Empecemos a demandar, que Dios está demasiado ocupado.


La seguridad de las personas y de los bienes materiales constituye un deber primordial e indelegable del Estado Nacional. En Argentina, el Estado, que debiera estar conformado por los tres poderes en igualdad de condiciones, se ha reducido a uno, el Poder Ejecutivo.


Desde el principio de su gobierno (junio 2003), por cadena nacional, el Presidente, en su carácter de cabeza del Ejecutivo, le ordenó al Poder Legislativo que avanzara sobre el Poder Judicial. En un solo acto, arrasó con el principio básico de la República: la división de poderes. Desde entonces, no somos República.


Al no ser una República, ante cualquier problema, debemos apelar al Presidente, único referente y responsable de todo aquello que pase. El Poder Legislativo no nos representa, se ha convertido en la escribanía mayor del Ejecutivo (la mayoría oficialista, no las minorías), y del Poder Judicial, en gran medida, se ha ausentado la Justicia.



La seguridad o la inseguridad dependen de una decisión política. Esa decisión política depende del Presidente de la Nación y de la educación abolicionista en materia penal, impartida desde las facultades de derecho públicas. El Presidente no cumple con aquello que juró cumplir y hacer cumplir. La Argentina tiene hoy uno de los mayores índices de inseguridad de los países llamados “civilizados”.


Hay asaltos, asesinatos, violaciones, arrebatos, salideras, desapariciones, ¿dónde está J. J López, qué pasó con J. J López? Ya pasaron 6 meses y medio (18/09/06), y no se sabe nada. Y estamos en democracia. ¿Estamos?
Secuestros express y de los otros, robos en las villas, robos en los countries, robos en barrios cerrados, en barrios “paquetes” y de clase media, robos en barrios pobres; piratas del asfalto, desarmaderos, drogas de todo tipo y al alcance de cualquiera. Ancianos masacrados por unos pesos. Este es el panorama del país al día de hoy.


Hay que sumar la inseguridad en las rutas por falta de infraestructura y de educación vial (esta última tiene una ley de larga data que no se cumple), robo en cadena en la Panamericana (que sí sucedió) y la inseguridad en los vuelos sin radar y ¡sin radio! ¡En 2007! En política, el Presidente nos retrotrae a los 70; en materia seguridad sin escalas, nos lleva a la edad media.



La respuesta del Estado a este estado de cosas es: quitarle autoridad a la policía y atarla de pies y manos; mantener en los espacios que deben velar por la seguridad a personas que no saben, o no pueden, o no quieren hacerse cargo de la misma. Y que además, ¡NOS MIENTEN!


De acuerdo al diccionario, mentira quiere decir: expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa. A las personas que dicen una mentira se los llama mentirosos. Y la mentira dura, mientras llega la verdad.



Según el ministro del Interior, Aníbal Fernández, “la inseguridad es una sensación” que tiene la gente. Por favor, avísenle a los muertos, las violadas, los secuestrados y robados: no ha sido real lo que les pasó, sólo “una sensación”, en algunos casos una “sensación” mortal, en todos los casos, una sensación terrible y dolorosa. Del ministro del Interior depende la seguridad interna. ¡Esa dependencia sí que es “una sensación” y sólo una “sensación”! El Ministro no cumple con su deber de funcionario público.



Tanto el gobernador Solá como su imposible ministro de Seguridad, Arslanián, sostienen que el robo de la Panamericana, 11 autos, domingo 25/03, entre el peaje y la bifurcación Pilar/Campana, alrededor de las 19hs, no ocurrió.



Dijo Solá: “Yo como gobernador, a las 72 horas de ESO, quiero decirles que ESO no ocurrió”. Ni siquiera le puede poner nombre al atraco en la Panamericana. Lo califica y describe como ESO. Y lo niega. Pero ocurrió; así lo asevera Nélida Niedzielko, a la que, según Solá, inexistentes ladrones le gatillaron una inexistente pistola (que no funcionó) durante un inexistente ESO en la autopista.


El Gobernador, ¿está mal informado o miente? En cualquiera de los casos, el Gobernador no cumple con su deber de funcionario público.


Dijo Arslanian después de descalificar a Blumberg y acusar a TELAM (¿¿¿???): “han montado una operación política con los robos a los countries y barrios cerrados”. Avísenle a los damnificados, se van a sentir más tranquilos al saber que sus pérdidas materiales y el terror que sufrieron se debió, no a la inseguridad reinante, sino a una operación política.



¿Quién, fuera del Estado (Nacional o Provincial) tiene el poder de montar una operación política? Y si de verdad existiera ese poder paralelo, ¿qué hacen el Estado Nacional y el Provincial que no lo reducen y mandan a las personas que lo componen a juicio?



El ministro Arslanian, tanto si son ciertos los robos (lo son), o son sólo una operación política (que tiene la obligación de desenmascarar), no cumple con su deber de funcionario público.



El Presidente no se acuerda, no habla, no nombra el tema seguridad. ¿Por qué? Si el Presidente piensa que defender a los delincuentes es marquetinero electoralmente, habría que aclararle que los ciudadanos de bien, los que trabajan y pagan sus impuestos (con los que mantienen a este ineficiente Estado), son más.


Hay más argentinos de bien que delincuentes. No es una buena política defender a los malos, que son menos, de los buenos, que son más. Además, su deber, como funcionario público es defender a los que no delinquen de aquellos que sí lo hacen.



Los abolicionistas (no son garantistas) en las facultades de derecho públicas de Argentina, vienen enseñando que la sociedad injusta y no equitativa, es responsable de la delincuencia.



No es cierto. Ellos también mienten. La mayoría de los pobres son decentes y sufren la delincuencia en mayor proporción que las clases acomodadas, que tienen más medios para defenderse. La sociedad no es responsable del delito.


Pero la sociedad sí es responsable de aquello que elige. Piense en la inseguridad, piense cómo la niegan, piense cómo nos mienten. Porque además de todo lo demás, que es mucho, demasiado; ¡nos mienten!

El 28 de octubre, “vote en defensa propia”.


Nota: “Vote en defensa propia” es una frase de Julio Cirino.


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